miércoles, enero 04, 2006

THE MATERIALGIRL LOVESTORY

No puedo concebir mi vida sin una sala de menos de quince mil pesos, un par de lámparas góticas, cuadros originales de arte en las paredes de mi casa, sin un par de pantalones Calvin Klein en el closet, un radio con llamadas ilimitadas, un coche salido de agencia con aditamentos para llevar mi bicicleta de montaña los fines de semana, sin vacaciones en hoteles todo incluido (5 estrellas a la orilla de la playa), o sin mis jeans rotos bien ajustados comprados en algún mall de San Antonio Texas, unos tenis que combinen con todo, una sudadera gris para dormir traída de Boston o París y un par de pans Gap tipo toalla (extra suaves), ropa interior de Victoria´s Secret bajo un abrigo exótico conseguido en un mercado de pulgas americano… Básicamente sin un poncho y un par de botas de Soho en mi vida… no way!, simplemente no lo imagino.

Quiero caminar en cualquier lugar con la ropa adecuada, que no sea demasiado pretenciosa, solo la adecuada para poder pasar inadvertida; quiero ser lo más cercano a “un estándar exótico” si eso es posible. Imagino mi vida resuelta económicamente (es decir; financiada por mi marido), trabajando por hobbie, con tiempo para hacer aerobics una hora diaria, comiendo fuera de casa mínimo una vez a la semana. Quiero ir al teatro (y tener buenos lugares), dejar de comprar cosas solo por que no soy de la clase de las que malgastan a pesar de tener el dinero; no soy de las que presumen que lo tienen, por que no me parece necesario, pero lo que sí es importante es el tenerlo y, simplemente me alegra el saber que está ahí.

Lo admito; le doy una calificación alta a los bienes materiales, pero al final, después de todo, creo que no moriría si eso me faltase. Al final, lo único verdadero y trascendente, lo real, cuando todo lo anterior dejara de tener relevancia y se volviera banal, “lo único”, lo que considero necesario para vivir es “una sola persona” a mi lado. Todo lo anterior es entonces prescindible si existe “esa persona”, la que tiene la mano adecuada, dispuesta a sostener mi mano en todo momento. Puedo vivir sin un teléfono celular, sin mi perfume Donna Karan, definitivamente sin una bolsa Louis Vouiton, puedo vivir en un departamento normal y no en un pent house en Santa Fe, “pero eso sí -robando las palabras de Oliverio Girondo- y en eso soy totalmente irreductible”, no toleraría vivir si “la persona” a mi lado no sonriera al besarme en los labios, aún a la edad de 70 años.

4 Comments:

Blogger myself said...

A primera impresión se identificaran y a la segunda entenderán que no hablabas de un super modelo; rudo, nostálgico, reflexivo. Good!

10:53 p.m.  
Blogger DavidRaOro said...

Pues la verdad, a mi me suena como alguien que va a pasar por un divorcio!!!
O dos!!

Es muy descriptiva para hablar de los bienes, pero cuando habla de alguien a su lado sólo lo refiere como "alguien" y nada que vaya mucho más alla.

Estoy a favor del divorcio, pero no de perder el tiempo. Creo que si planeas estar con "alguien" hasta los 70 años, deberías pensar un poco más las cosas y no así, tan a la ligera.

Me gusta el romance, y también la inteligencia.

1:40 p.m.  
Blogger -- drama queen, sexy lady... whatever u wanted to call me said...

jejeje. Ok. gracias por estar por aki. pronto subiré otro, a ver s te late.

5:16 p.m.  
Blogger DavidRaOro said...

I'll be waiting

4:44 p.m.  

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