MIDDLE OF NOWHERE

Hace 8 días compre un libro que no he podido empezar a leer, no es falta de tiempo ( tal vez), lo veo ahí solito en el asiento de mi coche, rondando las mesas de mi casa, de vez en cuando entre mis manos y no lo puedo abrir. Mi gran defecto, confieso, es la carencia de una brújula vital que me haga disfrutar, tan simple como debe ser el placer, de todos los aspectos de la vida, llenos de un sentido personal. No puedo evitar el desgano de abrir un libro que yo escogí y compré, por que no todos los autores son Oscar de la Borbolla, y por que yo no tengo 15 años ni vivo en la calle de los músicos en Boston. Por que no puedo vivir suspirando en los labios del amor de la vida en esta etapa de mi vida. Por que escribir para releer y releer y releer se torna difícil.

Elegir no es lo mío al parecer... quiero ese trabajo con toda mi alma... ese donde regalan dulces, igual como quería mi primer trabajo para después dejarlo de querer. Quiero vivir aquí y allá para después irme a vivir al lugar donde el clima me abraza de los vientos y la lluvia. Lo quiero todo y lo quiero ahora. Un entrevistador me dijo que tenía que decidirme por algo, o iba a llegar un punto en mi vida en que me iba a encontrar perdida. -A mi me pasó- decía. Yo vivo ahí, pensaba.