0 - 0 FAVOR YO

Cuando creo que soy una suicida en potencia y el mundo no me sorprende más, resulta que me encuentro en una situación que me conquista y todo parece claro y nuevo una vez más. Yo lo atribuyo a cierto influencia de la noche o del encanto citadino, que se yo. Eran pasadas las 10, un miércoles en el metro de la Ciudad de México. Las escaleras libres, la escasa gente y las luces en los pasillos eran el escenario ideal para una conversación en par que fluía entre la superficie y lo profundo. Con una analogía de la película de las bratz, llegó con una simplicidad tal que no pude mas que creerla, la frase que hablaba de mi y decía en palabras vanas que no tenía una personalidad definida… no como las bratz. Jamás sería un buen producto mercadológico y como moraleja, que “tal vez” tendría que tomar con más calma el calificativo de “rara” muchas veces más, el resto de mi vida. Tan simple como es, me pareció la explicación más lógica en años, por lo menos una que me dejo entre pasmada y tranquila.

Prefiero más bien decir muchas veces ¡soy oscura, soy oscura!. Aunque bajo esta lógica de las bratz, no soy lo más parecido a ninguna definición y mucho menos “oscura”… ni rara. Ni fresa, ni naca, ni negra, Ni nada… NO GRIS. No me gustaría pasar jamás por optimista. Suelo ser romántica, tanto en el sentido más rosa como en el más trágico de la palabra, pero en realidad hay otros calificativos que suenan más interesantes como decir: soy fuerte ¡¿cómo chingados no?. O simple y sencillamente: “soy yo (putos)”. Hoy, estoy a mano, el único saldo en rojo es el de la tarjeta de crédito. Tengo las cuentas karmáticas saldadas, los favores pagados y puedo preocuparme más por mi y entre otras cosas seguir cambiando el blaki darki blog, que durante mucho tiempo ha sido un refugio de quejas y lágrimas. Me ha ido bastante bien los últimos meses (en realidad, nunca me ha ido tan mal como pareciera), sigo siendo una insatisfecha el 90 % de mi tiempo, pero confío en que los cambios que anhelo se van a ir dando a su tiempo. El siguiente paso es lavarse la ansiedad, la paranoia y aceptar gustosa las ventajas que venían en el paquete.