BUENAS NUEVAS
Como diría Billy Corgan “I´m in love with my sadness…” y my madness y my darkness. Aunque a veces reniegue de todas ellas. Solía decirse de éste el escondite perfecto, solo lo leían los incondicionales. Ahora no lo sé.
Ya no es ni tan escondido ni tan perfecto este lugar por que tal vez afortunada o desafortunadamente un día mis jefes entren por aquí y lean cosas no muy gratas. Que no creí ser periodista (intento de) por ejemplo, y por eso me evitaba la pena de entrar a clases de Géneros.
En mi defensa debo decir que mis dos maestras (tanto de informativos como interpretativos) eran bastante chafas (espero que esto sea defensa...). Valía mas estár en el trabajo, o comiendo o con el galán de esos días. Me cae que si. No regrets.
Tampoco puedo decir que soy una maniaca depresiva “mal pdo” (diría el poyo). Que pena y que poco atractivo querer un empleado depresivo. O cosas peores como que soy Melomana o mitómana???... Adicta al sexo, jaja. Pero de cualquier forma, no crean nada, recuerden: soy melómana.
Tuve una crisis jueves y viernes. Mi genofobia me permitió limpiar la casa el jueves, hasta que una Lanch me rescató y me hizo salir a la fuerza otra vez (bueno, no le costó mucho tampoco).
Viernes 25 anótolo como poca madre. Cigarros y chelas y hamburguesas gratis, música y una Lanch y un Carlos y un Poyo ¿qué más podía pedir?. Hasta golpes y descalabrado hubo en “El recreo”. Diversión pura ja ja.
En la noche: el teatro, Nadius a lado con una Coca Cola special. La voz de la bitch por teléfono. Brinque en charcos mugrosos de Metepec y desperté a lado de una Sunset, una Lily, un Carlos y un Poyo. Día maravilloso.
Ésto como preámbulo para el siguiente post . Si usted se llama Miguel Ángel o Alfonso y trabaja en el periódico CAMBIO, lo invito a evitar el siguiente comentario, es engañoso y lo único que debe saber es que no se arrepentirá de haberme aceptado tan poca madre, como hasta ahora, que de verdad estoy muy contenta y ojalá todo siga igual en los próximos meses (sin importar lo que lea aquí).