RECUENTO (largo y enredoso)
Hoy fue un día muy bonito para mi (bonito, todo me parece bonito), hay muchos sentimientos encontrados, no se si lo que va a explotar es mi cabeza o algo cercano a mi corazón, es una mezcla de tranquilidad con adrenalina.
No me gustan los domingos, pero hoy 24 de julio del 2005 es una excepción a la regla. Hoy fue el bautizo de los sobrinos de la Magas, unos niños hermosos, Abigail una niña con unos cachetes muy besables y una sonrisota hermosa y Santiago un bebé muy bebé y muy feliz supongo por que se la pasa durmiendo, con unos ojos de color indefinido pero muy muy muuuuuuy bonitos.
Mi abuelita, mi ángel mas grande, hoy fue a la iglesia, no saben lo que significa eso para mi por que ya está viejita y no podía ni quería salir, también el cuerpo de los ángeles envejece, solamente para hacerse mas bello, es frágil para ponerle más atención y darle más cuidado y demostrar un poco más de amor, hoy mi abuelita fue a la iglesia y vio a la gente que como su familia también la quiere por que en su vida solo sembró cosas buenas. Hoy estuvo muy feliz. Pronto escribiré su historia, de las más bellas que he conocido en mi vida.
Hoy fue un día más de café con mis hermanos Maga y Carlos, de reír y reír y hablar y hablar y hablar… y hablar. Hoy como siempre desee solamente en creer, cosa difícil en estos días para mi. No puedo creer que existan tantos angelitos a mi alrededor, llegué y hable con mi mamá… no saben que bonito se siente llegar y hablar con alguien así y saber que mi papá duerme y que mi familia entera está aquí, físicamente cerca de mi y como siempre dando su vida por mi.
Grandes sucesos el día de hoy, es de los días en que a pesar de que no todo sea perfecto no puedes creer lo afortunado que eres, por que además descubriste que quieres a alguien tanto como para estar muerto de miedo.
Desperté como últimamente con pocas ganas de levantarme.
Tomé fotos, de la sonrisa que empezó a iluminar mi día, la de un pedacito de plastilina llamada Abigail.
Vi a un par de especímenes del sexo masculino que me miraban también, no tan mal parecidos y no sentí nada, solo ganas de decir que tenía novio…. Cosa rara, que me pasa últimamente y que suelo hacer, decir que tengo novio (en el mejor de los casos, o que soy lesbiana en el peor) solo para alejar a posibles buenos y violables prospectos, solo por que tengo el impulso de alejarlos de mí. Cosa que dejaré de hacer pronto, no mentiré más.
A eso de las 9:00 de la noche pensaba:
Mi abuelita. Tal vez ella morirá más pronto de lo quisiéramos pero es solo por que dicen por ahí que Dios solo toma lo bueno y la quiere a ella junto a Él. Ella solo se irá de viaje para encontrarse con el amor de su vida que la está esperando desde hace muchos años, casi los que tiene su hijo menor, mi papá. Mi abuelo que nos está viendo ahora le hará compañía mientras nos esperan a nosotros y desde allá nos cuidarán mejor que desde acá en la tierra.
Hace unos días mi mamá le contaba riendo a mi papá que yo le decía que que bonito era que ella (mi mamá, como mi abuelita) se hubiera casado con el amor de su vida, que conmigo se rompería la tradición familiar por que yo no lo haría. Ella me decía que Juan Carlos no era el amor de mi vida, yo le decía que si y ella me decía que no, yo que si y ella que no y así por largo rato total que nadie convenció a nadie. Me decía que el amor de mi vida no me haría sufrir, yo siempre he creído que para sentir el amor intensamente (como debe de ser) había que luchar y llorar y sí, sufrir un poco. Hoy descubrí que mi mamá tenía razón.
No sé quién es el amor de mi vida, pero sé que Juan Carlos solo fue mi primer amor cuando tenía 15 años y también entendí que a esa edad, la mejor de mi vida, es solamente una edad de magia. La magia no es real, pero no por eso deja de ser mágica. Los adolescentes son magos y Juan Carlos fue mi truco de magia y lo mejor, yo también lo fui para él. Seis años después los dos seguíamos creyendo en ello pero la realidad nos alcanzó y la magia no fue suficiente. Nunca dejaré de creer en esa magia por que existió lo sé y nunca nunca nunca lo dejaré de querer, por que sé que él nunca quiso hacerme sufrir, solo que yo nunca entendí que la realidad era otra y nuestras realidades eran y son ahora diferentes.
Ya tuve suficiente de trucos de magia y eso apenas lo vi de frente el día de hoy. Hoy pedí creer como muñeco de plastilina, sin prejuicios. Carlos me dijo - la solución solo es: “cree”-, el problema es que no sé como hacer eso, cuando ni siquiera puedo creer en mí. Volví a pedir una y otra vez en mi mente, quiero creer. Creer es un acto de fe. Así como estoy completamente segura de que una mentira después de tanto repetirla se vuelve verdad, estoy también completamente segura del poder de tu mente y que lo que crees existe, es verdadero.
En fin, lo único que sucedió fue que llegó a mi mente la imagen de otro de mis angelitos, Chucho diciéndome un día en mi casa “yo creo en ti”, fue ahí cuando la locura comenzó y me di cuenta de que “en lo único en que yo creo es en él”.